En la “Jornada de Investigación en comunicación y cultura” se encuentra un proyecto liderado por María Fernanda Bratti denominado: ”Laboratorio: feminicidios, crímenes de odio LGBTIQ+ y desapariciones forzadas dentro de la provincia de Córdoba. Muero Muerta Lab”
Desde la cátedra de Gráfica de la Facultad de Ciencias de Comunicación decidimos implementar este proyecto como método de investigación a partir de una entrevista mano a mano con la encargada del proyecto, la licenciada en comunicación María Fernanda Bratti.
Pudimos dialogar con una integrante del proyecto, la licenciada y profesora Marilyn Alaniz, que nos respondió a una serie de preguntas:
¿Cuál fue el aspecto que más le interesó de este proyecto?
“En primer lugar te digo que particularmente lo que me interesó es ver como en el último período de 2 años comenzaron a expresarse y a tener cada vez mayor visibilidad en el espacio de los medios (pero también en el espacio de los territorios de la calle, eso que en comunicación se llama el espacio de lo público) distintas expresiones en formato de discursos de narrativas de imágenes y también de cuerpos que accionan son portadores de lo que se llama un sentimiento del odio”
¿De qué hablamos cuando decimos “narrativas o discursos de odio”?
Marilyn nos expresó: “Entendiendo el odio básicamente como una emoción, un sentimiento, el odio quizás es uno de los más extremos de las emociones y lo que hace es vehiculizar un aborrecimiento muy exacerbado, muy fuerte respecto a otros”
Además, nos explicó que generalmente el odio es dirigido hacia alguien o hacia algo, entonces en este caso hablar de una narrativa o de un discurso de odio parece que tiene que ver en cómo de alguna manera hay expresiones, imágenes, declaraciones, etc. que circulan e incitan y promueven a la humillación, a la degradación ética, racial y religiosa, de género y orientaciones sexuales.
“El odio canaliza hacia distintas esferas de la vida y lo que me parece que es interesante de reflexionar desde la comunicación no es solo el discurso en sí sino lo que puede llegar a provocar en el sentido de organizar a unos cuerpos contra otros cuerpos”. Explicó Marilyn.
¿Los medios tienen alguna responsabilidad en el hecho de que vivamos en una sociedad machista?
La licenciada respondió: “Yo no creo que los medios así como actores sociales tengan una incidencia específica y sean el origen de narrativas de odio o del desplazamiento de narrativas que focalizan en la sociedad patriarcal y machista, indudablemente que al ser actores que están insertos en la realidad social justamente son productores, circuladores y difusores y allí conviven también las contradicciones que hay en la sociedad. Los distintos programas de alguna manera condensan también el nivel contracciones sociales que hay en función de que estamos en una sociedad de clases, y una sociedad de clases se centra en sociedad violenta a mi modo de ver”
Hablando de los medios de comunicación que dan información de más, ¿crees que generan cierto tipo de morbo en la sociedad con tal de tener un poco más de audiencia?
Marilyn recordó a la escritora Rita Segato para darnos su respuesta, respondiendo: “Como diría Rita Segato, hay un ejercicio de una cierta “pedagogía de la crueldad” y eso es lo que ocurre a la hora de informar en estas temáticas sensibles y que muchas veces uno preferiría no ver tan profundamente, ya que tanta información termina quitándole la verdadera envergadura a los acontecimientos”.
Por último la licenciada decidió dar un consejo a los estudiantes de primer año y expresó: “Me parece que lo más importante es que ustedes, los alumnos de primer año, puedan tener acceso a estos diálogos y también que le sirvan para pensar a ustedes en su formación como comunicadores y comunicadoras”
Lo más importante que tiene la carrera de comunicación social para ella es la tarea de intervenir en la construcción de “otra conciencia social más crítica, más reflexiva, más equitativa, más humana, más solidaria y más sensible”.
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