Incrementaron un diseño de veredas que incluyen a todas las personas que acuden a nuestra facultad. En este caso, facilitar la llegada de personas con discapacidad visual al establecimiento. Para esto, comenzaron con la construcción de esta obra. Las veredas con superficies podotáctiles, son capaces de mejorar la calidad de vida de las personas no videntes.
Las personas que estudian en la Facultad de Comunicación Social se renuevan cada año, es decir, cada año hay más estudiantes poblando los pasillos, las aulas y el establecimiento. Y con esto se generan nuevas necesidades por parte de todo el alumnado que se desempeña allí.
Tras el pasar de los años, la facultad comenzó a desarrollar nuevas tareas capaces de hacer parte a todos los que quieran estudiar en la FCC.
Septiembre de 2008 ya se comenzaban las reformas de inclusión, en este caso la creación de la Red Mate: “Nace con la finalidad de promover la autonomía y la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación de los y las jóvenes con discapacidad visual a través del uso eficiente de las tecnologías de la información y la comunicación adaptadas para ciegos.”
Con la incorporación de la Red Mate, los estudiantes con discapacidad visual sin dudas tienen un acompañamiento tanto a nivel educativo, como a nivel personal y de circulación. Es decir, el acompañamiento de la infraestructura camino a la facultad.
En este sentido, Andrea Goméz trata de dejar en claro e indicar que “El objetivo es asegurar el acceso y libre tránsito de cada uno de los vecinos” esto quiere decir, poder hacer una construcción que se apta para todo tipo de personas a la hora de transitar. “Identificando y eliminando los obstáculos y barreras existentes, en cumplimiento de lo dispuesto por la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad”,
Se construyeron veredas inclusivas con baldosas que están adaptadas a personas con dificultades visuales, que cuando se tenga que circular utilizando un “bastón blanco”, puedan llegar a su destino sin ningún impedimento.
Se trata de “superficies podotáctiles”, es decir, baldosas con relieves para que los peatones puedan advertir o reconocer posibles peligros del camino. También sirven como guías para indicar el camino correcto a seguir. Las mismas permiten a las personas con discapacidad visual poder desplazarse sobre las veredas.
Previo a la construcción de estas obras, la Secretaría de Coordinación de Gobierno de la Municipalidad realizó un diagnóstico el cual indica los obstáculos y el estado de las veredas de las zonas más transitadas para que de esta manera se comience a edificar desde esos barrios.
La edificación de estas veredas, hizo hincapié en la necesidad de este recurso para poder circular. De esta forma considerar que los pedidos de las personas con discapacidad visual y organizaciones no gubernamentales sean complacidos.
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