Estuvo lleno de eventos para muchos gustos en el penúltimo día de la 36° edición de la Feria del Libro, donde se debatió sobre la importancia de un artista hasta parodiar sobre cómo vemos la obesidad, como en todas las jornadas de la Feria estaban los food trucks para comer mientras ibas a cada carpa viendo los libros que ofrecían cada editorial.
Lo primero que presencié antes de ir a la presentación de un libro, fue que en la fuente del Paseo Marqués de Sobremonte, dónde estaba el escenario, mientras una banda hacia la prueba de sonido, un grupo hizo una danza de dragón, que normalmente se ve en la fiesta de año nuevo chino.
Antes que Caio Lamberti presente el libro “Historias insólitas de los Mundiales de fútbol” del periodista Luciano Wernicke, en el Domo Jóven estaban presentando otro libro titulado “Hay cosas peores que estar solo” que trata sobre un álbum de Fito Paez, y debatía la influencia que tiene este artista en el rock nacional. Volviendo al libro de Wernicke, en este momento la carpa se empezó a llenar, sobre todo de personas mayores de edad, se trata como bien dice el título de eventos especiales que sucedieron en los mundiales, como cuando Carlos Gardel en el primer mundial de la historia visitó al seleccionado argentino al hotel para su entretenimiento, o el hecho que incentivó a la implementación de la tarjeta amarilla y roja, el partido donde Francia jugó con la camiseta de un equipo marplatense frente a Hungría por tener el mismo color de camiseta, la curiosa cábala que hacía Goycochea previo a las tandas de penales, o el señor que perdió de ir a la final del mundial de 1950 y de 2014, entre tantos otros hechos extraños. Cuando terminó la presentación les hice, y le hicieron, algunas preguntas tanto a Luciano Wernicke cómo a Caio Lamberti, algunas referidas al libro y otras a la Feria del Libro, destacamos algunas preguntas tales como Si tenía planeado hacer un libro sobre sucesos en el fútbol sudamericano o de este mundial en Qatar, dónde Luciano respondió que va a ir agregando hechos para la próxima entrega del libro después del mundial, le consulté sobre cómo animar a jóvenes que vengan a la Feria, a lo que dijo: “yo creo que aporto mi granito de arena por el tipo de libros que hago, con textos muy explosivos, muy divertidos y cortos que parecen que llama más la atención que las novelas en un tipo que no está acostumbrado a leer”. Tanto a él como a Lamberti se les consultó sobre el despliegue de la Feria del Libro, en el que ambos concuerdan en que tanto el municipio, cómo los medios de comunicación y las redes sociales difundieron “masivamente”, dónde le dan importancia a las actividades y autores invitados como Claudia Piñeiro para la concurrencia de muchísimas personas, dado que a esa hora se encontraba lleno todo el evento en sí. Caio Lamberti destacó que ” haya lugares para nuevos autores, para nuevas editoriales también, que vaya por el lado alternativo y que no sea una feria del libro en sí,sino un espacio cultural”.
Después de esta presentación, cuando cada vez más se sumaba gente a la feria, presencié una obra de teatro llamada “Cosas de gordxs” dirigida por Daniela Fontanetto, Mamina Andrada y Lorelei Lopes, en una sala completamente llena, incluso había gente parada. Detalles que remarco de la obra fue la música, la mayoría con una temática referida a la obesidad, la escenas en el que trataba de cómo una persona gorda era burlada por el “sistema”, cuando se quería inscribir al gimnasio, al comprar ropa, cuando iba al médico, y por último el cambio de luces, dependiendo de qué color era la luz mostraba una perspectiva, ejemplo, si era roja mostraba de cómo se sentía la persona discriminada sobre lo que estaba sucediendo, o si era naranja era más de concientizar en base a lo sucedido. Dura 45 minutos aproximadamente, y sobre el final concientizan junto al público sobre el tema de obesidad, y muestran su malestar ante ciertos canon hegemónicos, cuando terminó fue muy aplaudida por todo el público en la sala, dónde al parecer a muchos le encantaron la obra y cómo se interactuó con la gente.

Cerrando el día, en el escenario ubicado en el Paseo Sobremonte, al frente de la fuente, tocó Emmanuel Horvilleur, un cantante de rock-pop de larga trayectoria tocando junto a su banda desde la década de los 90’s. El lugar se encontraba repleto de gente, en la parte de adelante estaban los que, según parecía, ya venían siguiendo de antes. Cantó muchos de su más reconocidas canciones cómo lo fueron Amor Loco, que lo canto con una cantante cordobesa al no poder estar Zoe Gotusso; 1000 días; Radios, que parecía que era su canción más conocida, al ser que era muy cantada por el público; Llámame; Tu Hermana, la que fue la más pegadiza para mí, interesante el mensaje sobre el final cuando dice que No es No; otra que me gustó fue 12:30, muy buen ritmo para esta bailando y tono alegre. Fueron más o menos 15 canciones que tocó, durando algo así como una hora y media el show. Aunque no conocía al artista, me terminó gustando y me llevé una buena experiencia en el día.