Escribe: Valentina Angaramo
A 40 años de la Guerra de Malvinas, ex combatientes, historiadores, periodistas y
especialistas nos invitan a repensar qué es lo primero que repercute en nuestra cabeza de
forma espontánea si nos dicen “Malvinas”. Muchos coincidimos en conceptos como
“guerra”, “dictadura”, “justicia” y “soberanía”. Posiblemente sea porque eso nos inculcaron
como ciudadanos argentinos desde un principio .También, hay un fundamento mucho más
profundo y extenso que explorar e internalizar.
Lo que nos transmiten aquellos que lo vivieron en primera persona es, que en esa guerra
hubo sangre derramada de jóvenes argentinos que no tenían ninguna otra formación más
que la intención de pintar ese suelo de celeste y blanco.
Es por esto que, hoy por hoy, nuestra tarea como comunicadores en formación es saber
escuchar estos testimonios de los protagonistas. Y además, desarrollar la capacidad de
poder transmitir el verdadero objetivo que tenemos hoy como argentinos frente a Malvinas:
Volver a ejercer soberanía sobre esos territorios y concientizar a la sociedad para que
realmente entiendan que es necesario canalizar ese doloroso recuerdo, a través de la
intención de cumplir esos objetivos y poder hacerles honor a todos aquellos combatientes
que dejaron su vida y finalmente cerrar esa herida.
Es ahí donde tenemos que desempeñar nuestro deber como comunicadores, esforzarnos y
saber cómo transmitir este mensaje hacia la sociedad de forma empática y responsable.