Uno de los espacios con mayor concurrencia fue la gran manzana de la intendencia, también conocida como la plaza de la intendencia. Un lugar que cuenta con grandes espacios recreativos donde se vio a las personas disfrutar de una gran jornada calurosa del martes 6 de octubre.
Una plaza cubierta de grandes carpas blancas que albergaron aquellas editoriales que expusieron sus diferentes ejemplares, un escenario que sería ocupado por diferentes artistas en los horarios de la tarde noche se observó recorrer otros ambientes repletos de aquellas personas con interés de visitar algunas charlas o simplemente pasar una tarde diferente rodeada de libros.
Al ingresar por Duarte Quiroz y la Avenida Marcelo T. de Alvear al horario de las 12:05 se vio en la entrada una gran multitud de personas de una organización F.A.R.O.S ( una organización Orientado a niños y jóvenes de 5 a 18 años con diagnóstico de Parálisis Cerebral Severa y Profunda, Afecciones Neurológicas severas, Síndromes Convulsivos con déficit cognitivo, sensorial y motor) quienes recorrieron y se sacaron fotos por toda la entrada a la feria, también se observó varias carpas que desocupadas en ese momento, se verían en la espera de aquellas personas que realizaron sus charlas en las horas próximas.
Al pasar las horas se halló las grandes carpas repletas de expositores, tanto nuevos miembros como también otros que ya fueron parte de otras ediciones de la feria en años posteriores. En su interior había una gran variedad de editoriales que vendían sus distintos productos; en cada una mostró sus singulares utilidades, se vio desde libros infantiles ( desde los más clásicos hasta los más actuales) pasando hacia un puesto dedicado exclusivamente a los trabajos de investigación de la U.N.C. y terminar con novelas juveniles que no pasaron desapercibidas.
Al seguir con el recorrido, en otros puestos se inclinaron a un lado diferente y se vio como ofrecían una gran cantidad de marionetas donde el vendedor te enseña cómo usarlas, con una gran sonrisa el dueño del stand prestó sus elaboraciones a cada persona que pasó. Cada uno de los vendedores de los puestos te explica cómo funcionan y te brindan la mayor de sus explicaciones sobre las dudas que haya. Al hablar con una señora de la editorial “ Comunicarte “ nos contó su experiencia en la feria , explicó cómo venía desde hace años participando y que era una gran fecha para aprovechar y vender la mayor cantidad de producto.
En otras editoriales se vio una gran cantidad de jóvenes trabajando y comentaron que era su primera vez trabajando en la feria y que era una experiencia bastante tranquila.
A medida que la tarde avanzó muchas de las personas emprendieron su camino hacia el predio con la intención de ir hacia los lugares gastronómicos que se ubican enfrente del Palacio de Justicia. Se percibió una gran cantidad de puestos de comida rápida, otros de comidas más sanas y para el deleite de todos se pudo distinguir un carrito de café, que con solo su olor se llevó la atención de todas las personas que se asomaron por la zona, haciendo que cada uno de los que pase por el lugar se lleve un “café al paso” .Un evento que cubrió todos los gustos, algunos con preferencias de sentarse en las mesas para comer ahí mismo y otros que prefirieron pedir su comida y sentarse bajo un árbol en frente del escenario que se armó para los eventos de ese mismo día pero en un horario más nocturno, en el paseo Marques.
Casi en el horario de las 15:00 con los rayos del sol sobre todos los visitantes de la feria hacía que en esas horas una gran cantidad de gente se marche del lugar y algunas otras aparecen, el clima de esa tarde llevó a que muchas de ellas abandonaran el lugar.
Al finalizar el recorrido por la feria, en la salida de la Avenida T. de Alvear y la calle Casero nos encontramos con un grupo de obreros que se encontraban en frente de la cañada para expresar el descontento que tenían en relación a la feria del libro.
Un grupo de aproximadamente 10 a 15 personas que protestaban de manera pacífica, un miembro del mismo comentó que “ no estaban en contra de la feria del libro” pero no concordaban con la decisión que tomó el intendente de la ciudad de Córdoba al invertir tanto dinero en el evento, en los grandes grupos y otras cosas que no eran tan necesarias. Comentó una organizadora que para ellos esta era la mejor manera de hacerse ver sin generar tanto disturbio en las calles .
Así se vivió la segunda semana de la feria del libro, con muchas personas disfrutando el día que se presentó en la ciudad en esa tarde de la octava edición de este evento. Otras tantas que no estaban del todo de acuerdo con la resolución del suceso que se realiza todos los años en la provincia mostrando su descontento haciendo presencia con sus carteles y folletos para todos aquellas personas que entraran o salieran de la plaza la intendencia vieran sus posturas.